El pasado miércoles en otro caluroso día se realizó otra jornada de la campaña Biometría. Después de montar las cuatro redes oficiales en esta estación de anillamiento, nos disponemos a anillar un pollito de petirrojo que se acercó a cotillear mientras colocábamos la segunda de las redes. Después, mientras contemplábamos un precioso amanecer, desayunamos y preparamos la estación para una jornada como las que estamos acostumbrados: un no parar.
Desde el primer momento se veía gran movimiento de aves....... se vió un águila calzada, un ratonero posado en un quejigo sufrió los ataques de un grupo de 5 cernícalos primilla (en paso), una corneja, una liebre, un mochuelo posado en el camino y hasta un grupito de ciervos en la ontananza. Además los paseriformes se movían entre la espesura en dirección hacia la codiciada agua, para saciar la sed y darse un bañito. El dominio de los arrendajos alertan a todo bicho viviente del monte y alrededores. Este día casi no aparecieron los mirlos que también son muy escandalosos.
Tuvimos dos ejemplares en migración con grasa 3 y 4 respectivamente; se trataba de un zarcero políglota y un mosquitero musical.
El número de juveniles es abrumador (10:1) y las especies más abundantes fueron los herrerillos y carboneros comunes. Debido al tamaño de la luz de nuestras redes, no se pudieron anillar un ejemplar de abubilla y otro de tórtola europea que se escaparon con simples movimientos en las redes.
A partir de las 12 horas el calor es muy fuerte y se decide hacer una última visita antes de recoger. El total de capturas fue 103.
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