El vencejo común (Apus apus) es un ave insectívora estricta, esto quiere decir, que en su dieta solo se basa en insectos voladores (aeroplancton). Se estima que un vencejo puede devorar hasta 1kilo de insectos al año, esto le hace ser el mejor insecticida natural. Además son nuestros vecinos porque crían en nuestras casas y edificios históricos. Se le considera el sonido asociado al verano, cuando en sus vuelos trepidantes alrededor de sus colonias emiten sus chillidos típicos que tantos recuerdos nos traen de nuestra niñez en esos momentos de vacaciones en las ciudades y en los pueblos.
En los últimos años su población ha descendido un 20 % y es por lo que este 2021 la Sociedad Española de Ornitología le ha nombrado AVE DEL AÑO para intentar que la sociedad tome conciencia de su preocupante situación y promover medidas para favorecer su conservación. Este ave es un símbolo de libertad y autonomía, es el único ave que no se posa nunca solo cuando se dedica a la puesta y cuidado de los pollos, el resto de su vida la paso volando.
Las causas de su descenso son la utilización de insecticidas químicos y contaminantes y la destrucción de sus nidos. En las ciudades, la construcción de los nuevos edificios no están pensados para que puedan criar estas aves y en los pueblos, las reformas de las casas antiguas y las reparaciones de los edificios históricos tapan las grietas y los agujeros donde ponen su nido estas valiosas y beneficiosas aves.
En Aegithalos hemos iniciado una campaña de apoyo hacia la conservación de nuestros vencejos y nos hemos puesto manos a la obra
Construción de las cajas-nido diseñadas para esta especie
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