"en anteriores capítulos"...

A continuación un pequeño resumen de lo que ha venido aconteciendo estos últimos días por nuestras zonas de trabajo…

Aunque oficialmente ya ha llegado la primavera, parece que el invierno se resiste un poco más en la Alcarria de Guadalajara (y sabemos por experiencia que todavía tardará en irse). En la estación de anillamiento de Santa Clara (Brihuega) los árboles y arbustos todavía lucen prácticamente desnudos… y es que, aunque salgan algunos días soleados y con buenas temperaturas, por las noches todavía hace mucho frío… Este panorama, prácticamente invernal, se refleja también en las aves. Las capturas de lúganos (Carduelis spinus) no cesan, casi todos autocontroles de individuos anillados, por lo que se trata todavía de los mismos que llevan todo el invierno sedimentados en la zona. Los que últimamente no han acudido a la cita han sido los picogordos (Coccothraustes coccothraustes); tan solo un individuo “se dejó caer” por las redes el último día. A parte de los habituales páridos (Parus major y P. caeruleus), trepadores (Sitta europea) y fringílidos varios (Carduelis chloris, Fringilla coelebs), cabe destacar un buen paso de currucas capirotadas (Sylvia atricapilla) por la zona en estos días, y la captura de dos especies nuevas en la estación: un colirrojo tizón (Phoenicurus ochruros) y un pico picapinos (Dendrocopos major).

teniendo en cuenta que los adultos realizan una muda completa en verano y los pollos una muda parcial, también en verano… ¿quién se anima con la edad de este picapinos (Dendrocopos major)?

En cambio, a diferencia que en la Alcarria, en el Valle del Henares ya hace algunas semanas que se siente la primavera. Es tiempo de cambios y contrastes; la “locura” propia de estas fechas se deja sentir también en las aves: la mayoría de invernantes ya han abandonado esta zona; están empezando a llegar los primeros carriceros (Acrocephalus sp.), ruiseñores (Luscinia megarhynchos), autillos (Otus scops), vencejos (Apus sp.), etc.; otras especies estivales como aviones (Delichon urbica) y golondrinas (Hirundo rustica) ya llevan tiempo por aquí… Las especies residentes llevan semanas cantando y defendiendo territorio; los más valientes ya se aventuran con las primeras puestas... incluso ya hemos visto un pollo de mirlo volantón fuera del nido, dando sus primeros vuelos… ya están aquí los primeros edad 3!!!

a pesar de la agitada actividad del soto, a este martín pescador (Alcedo atthis) no parecía preocuparle todo el revuelo que le rodeaba… casi se queda dormido en la báscula…

En las últimas jornadas de anillamiento en el soto del Henares se han podido capturar y ver, tanto invernantes rezagados, como aves en pleno paso, y algunos de los primeros estivales. Es por esto que, en estas fechas, es posible capturar algunas “especies conflictivas”, morfológicamente muy parecidas, que durante algún tiempo pueden coincidir en tiempo y espacio…

por ejemplo, el bisbita pratense (Anthus pratensis) puede distinguirse del bisbita arbóreo (Anthus trivialis) ya que la longitud de la f8, f7, f6 y f5 es muy similar en A. pratensis (foto), mientras que en A. trivialis solo f8, f7 y f6 son equidistantes, siendo f5 claramente más corta

de igual modo, la uña posterior de A. pratensis (en la foto) es muy larga (10-13 mm), mientras que la de A. trivialis es bastante más corta (7-9 mm)

aquí una “foto de familia”, con tres “primos” de la familia motacillidae… como pista decir que, en la zona, uno es residente, otro invernal y otro estival… ¿”quién es quién”?...

esto es todo por ahora...