viernes, 13 de diciembre de 2013

Viaje ornitológico a Extremadura

El pasado puente de diciembre lo pasamos en Extremadura, en lo que fue un estupendo viaje ornitológico, donde además de pajarear tuvimos tiempo de visitar distintos ambientes, paisajes y pueblos de esta región.

Viernes 6 de diciembre
Las dehesas y lagunas de la comarca del Campo Arañuelo amanecían cubiertas por una densa niebla que daba al campo un aire de misterio; las bajas temperaturas hacían que la niebla se congelase sobre cualquier superficie, cubriendo todo de una bonita cencellada.

"ciervos en la niebla" a la entrada de Monfragüe

A nuestra llegada al Parque Nacional de Monfragüe, la Portilla del Tiétar permanecía oculta bajo un velo blanco que apenas dejaba imaginar la silueta de los buitres leonados sobre los farallones de roca. Afortunadamente, ya bien entrada la mañana empezó a levantar la niebla, lo que nos permitió disfrutar de varias observaciones interesantes en distintos miradores del parque; entre éstas, destacar al águila perdicera (Hieraetus fasciatus), halcón peregrino (Falco peregrinus), buitres negros (Aegypius monachus) y un fugaz gavilán (Accipiter nisus) que cruzó ante nuestros ojos en una zona de pinar con un estornino entre sus garras.

pajareando en el conocido mirador de "El Salto del Gitano", imponente farallón de cuarcita sobre el río Tajo que alberga un gran número de especies de aves rupícolas, entre las que destaca la gran cantidad de buitres leonados (Gyps fulvus)

buitre leonado sobrevolando las dehesas de Monfragüe

Después de contemplar la inmensa extensión de dehesas y bosque mediterráneo desde lo alto del castillo de Monfragüe, nos dirigimos de vuelta a la Portilla del Tiétar con la esperanza de ver al búho real (Bubo bubo), al cual solo pudimos escuchar al caer la noche. A cambio, pudimos ver una nutria (Lutra lutra) que nadaba Tiétar arriba y que, aunque con poca luz, pudimos distinguir y disfrutar durante un momento.

Sábado 7 de diciembre
Al despertar y abrir las ventanas… ahí estaban de nuevo la niebla y el frío, cubriendo los campos y las calles de los pueblos del Campo Arañuelo. Sin embargo, las altas presiones y la inversión térmica hacían que, según nos dirigíamos hacia las zonas de raña y pie de sierra de la comarca de La Vera, la niebla quedara atrás, sumida en el valle del Tiétar, formando un bonito mar de nubes.
Este día lo dedicamos a la montaña; ascendimos desde el pintoresco pueblo serrano de El Guijo de Santa Bárbara hasta el castro celtíbero de Pimesaillo, para después descender y volver a subir hasta la ermita-refugio de Nuestra Señora de las Nieves.

ermita-refugio de Nuestra Señora de las Nieves, en el sector occidental de Gredos

En esta ruta disfrutamos de los paisajes del sector occidental de Gredos y pudimos ver algunas especies típicas de estos ambientes montanos, como el águila real (Aquila chrysaetos), escribanos montesinos (Emberiza cia) o bisbitas alpinos (Anthus spinoletta); pero las que sin duda despertaron mayor admiración fueron las cabras montesas (Capra pyrenaica victoriae), que desde la seguridad de las crestas y peñas nos vigilaban a relativa corta distancia, ocupadas en los amoríos propios de esta época del año.

macho de cabra montés vigilante desde su atalaya

al ponerse el sol y caer la noche, el cárabo (Strix aluco) reclamaba su territorio desde la lejanía del robledal

Domingo 8 de diciembre
Para no variar, la niebla volvía a ser protagonista por la mañana en las zonas bajas, por lo que nos dirigimos a las inmediaciones del pueblo serrano de Garganta la Olla, en la comarca de La Vera, donde disfrutamos de un agradable paseo a orillas de la Garganta Mayor.

rincón de la Garganta Mayor, en las cercanías de Garganta la Olla

Una vez entrada la mañana y levantada la niebla nos dirigimos de vuelta al Campo Arañuelo, para dedicar el día a pajarear en las numerosas charcas y lagunas que cubren los campos de esta comarca.
En el “charco salado” disfrutamos de un buen número de anátidas, entre ellas silbones (Anas penelope), cucharas (A. clypeata), cercetas (A. crecca) o porrones europeos (Aythya ferina); además de distintas especies de ardeidas, como la garza real (Ardea cinerea), garceta común (Egretta garzetta) o garceta grande (E. alba). De aquí nos dirigimos al embalse de Arrocampo, donde, entre otros, se dejaron ver una bonita águila pescadora (Pandion haliaetus) y varios elanios (Elanus caeruleus).

calamón (Porphyrio porphyrio) en el Embalse de Arrocampo

Por último, y para poner el broche final al viaje, nos acercamos a la charca de “Lugar Nuevo”, en las inmediaciones del Embalse de Valdecañas, donde disfrutamos de algunos bandos de grullas (Grus grus) volando a escasos metros sobre nosotros.

grupo de grullas en las inmediaciones del Embalse de Valdecañas

Un buen viaje a uno de los paraísos ornitológicos de Europa, del que nos llevamos una buena lista de especies y sobre todo buenos recuerdos y momentos compartidos…

foto de grupo en el castro celtíbero de Pimesaillo


* puede consultarse el listado de especies detectadas en los comentarios de esta entrada